A mediados del año 2013 comenzó lo que llamaban una "reorganización" de Capcom, uno de los nombres con mayor peso en la industria de los videojuegos, tanto en lo que concierne a su desarrollo, como a su publicación. Con "reorganización" se quería decir que se trataba de una serie de despidos masivos en la empresa en todas sus sedes, e incluso Christian Svensson, videpresidente de la compañía, renunció de forma voluntaria.
Lamentablemente para la compañía responsable de tantos, o tantísimos título memorables en la industria de los juegos de video, las cosas no iban nada bien. De hecho, desde 2008 comenzó la caída más severas de sus acciones y los accionistas y junta directiva no se encuentran nada contentos con ello, por lo que pidieron una solución.
Primeramente, y para proteger los intereses de la compañía, en el año 2008 se implementó una medida defensiva para proteger sus acciones, práctica común para una compañía que quiere evitar ser comprada por algún tercero aprovechando la mala racha del momento. Hace un mes, esta medida no fue renovada cuando realizaron votaciones los miembros de la junta directiva, y desde hoy mismo ya no está vigente. El resultado es sencillo: Capcom, de forma indirecta y silenciosa, está a la venta.
¿Quién compraría Capcom?
Una junta directiva al revocar una medida que defendía la compra masiva de acciones lo que quiere decir es que le preocupa el dinero de los inversionistas. ¿Y cómo no? Si el valor de estas no ha hecho más que caer (lamentablemente) es lógico y hasta comprensible que consideren otras opciones.
Aunque oficialmente no se anuncia que está a la venta, se abren las puertas a la posibilidad
No nos equivoquemos, Capcomno anunció que está buscando comprador, pero abren las puertas a la posibilidad de una venta, si se le presenta. Esto quiere decir que si hay alguna compañía con el suficiente dinero e interés en hacerse con un titán de la industria (especialmente en cuanto a popularidad) como lo es Capcom, pasará. La idea es que si va a pasar, pase antes de una bancarrota, que no está cerca de suceder, pero tampoco tan lejos como se quisiera, según rumores.
Y hay algo muy importante a tomar en cuenta. Hablamos de Capcom, la compañía responsable de sagas tan épicas como Resident Evil, Street Fighter y el clásico Mega Man; no serán pocos los interesados en posiblemente adquirir la empresa madre de estas propiedades intelectuales, y creer saber aprovechar su potencial más que lo que ha hecho Capcom en los últimos años.
Además, se vienen juegos muy interesantes en camino por parte de la empresa japonesa, como Deep Down que volvimos a presenciar en la E3 2014, y promete ser de lo más interesante.
Ser vendida, no sería el fin, pero quizás no sería lo mismo. Es injusto compararlo con THQ, una empresa que sí se fue en bancarrota y vimos lo que sucedió, desgarraron y se llevaron sus franquicias como si se tratase de una subasta cualquiera, cosa que detestaría ver le sucediese a Capcom.
Esta es una empresa que nació en el año 1983; son tres décadas de tradición y grandes franquicias. Quizás, de cierta forma, la inyección de capital que supondría pasar a ser parte de otra empresa madre le daría potencial suficiente para resurgir; solo el tiempo dirá qué depara el futuro de Capcom, pero su junta directiva ya ha decido que están dispuestos a escuchar ofertas.