Microsoft y Google se verán obligados a seguir los pasos de Apple e incluir en sus sistemas móviles la posibilidad de borrar información o desactivar el teléfono de manera remota, llamado "kill switch" en inglés. Una medida que ha reducido el robo de iPhones en EE.UU considerablemente y que ayudará a hacerlo también en las otras marcas.
Los dos gigantes de la tecnología han tardado casi 1 año en seguir a Apple
Una de las novedades que introducía iOS 7 el septiembre pasado era la posibilidad de desactivar el teléfono y borrar su contenido de manera remota. Esta característica buscaba amedrentar a los ladrones de iPhone y iPad ya que, a partir de entonces, un teléfono robado podría convertirse en un bonito pisapapeles, o como se le conoció en su época: iBrick.
Los fiscales de Nueva York y San Francisco, las dos ciudades con mayor número de star-ups tecnológicas de EE.UU, han estado trabajando duramente para que los gigantes tecnológicos y las operadoras móviles incluyan esta opción pre-activada en los teléfonos. Aunque será el usuario quien decida si mantenerla o no, la existencia de esta característica ya ha reducido los robos de iPhones en estas dos ciudades en un 19% y 38% respectivamente.
Este tipo de iniciativas podría llevarse a otros campos
EE.UU está llevando las riendas de la seguridad mundial con este tipo de iniciativas y no sé hasta qué punto eso es bueno. Me explico. La legislación de los países es diferente y lo que uno puede ser legal en otro, no. En este caso no debería haber mayor problema, pero, si en un futuro hay otras características que no respetan las leyes de un país y una compañía necesita adaptar sus productos, esto supondría un aumento de costes.
Esta solución para disminuir los robos de móviles también se puede llevar a otros terrenos. De hecho, la Unión Europea ha estudiado su instalación en todos los coches que se vendan dentro de sus fronteras. De este modo y si fuera necesario, la policía podría detener un vehículo que se da a la fuga o que está cometiendo una infracción.