Wii U, la consola de actual generación de Nintendo, ya casi tiene dos años en el mercado. En noviembre de 2012 salía a la venta esta consola primero en occidente que en Japón, demostrando así claramente el interés de la compañía que podemos fácilmente considerar un titán de los videojuegos en posicionarse muy rápido en América y en Europa, contando con unas ventas casi seguras en Japón, donde siempre han tenido tanta popularidad.
Con Wii U, Nintendo intentó anticiparse a la nueva generación de consolas
La Wii U se quiso adelantara a una nueva generación de PlayStation y Xbox. Su anterior generación, la exitosa Wii, había nacido en 2006, pero esta vez querían ser primeros en una nueva, llegar antes que algún lanzamiento de Sony o Microsoft, y lo hicieron... pero los resultados no fueron los esperados.
Durante estos dos años he criticado severamente a Nintendo por su terquedad con Wii U. Desde siempre entendí la necesidad de la compañía de volver a revolucionar la forma en la que jugamos, como indudablemente lo hicieron con Wii (vamos, de ahí su enorme éxito), pero el acercamiento en Wii U no fue el acertado, y las escasas, mínimas ventas durante estos 23 meses, lo han demostrado.
No solo esto, Wii U llegó en una época muy curiosa para los videojuegos y la industria del comercio de la electrónica de consumo en general. Por ello, podemos resumir en tres factores claves que han hecho que Wii U nunca despegase como querían, que no venda casi nada en comparación a la competencia.
Prácticamente, en un triángulo de la muerte para Wii U.
PlayStation 4 y Xbox One
El primer factor indudablemente es cómo le han superado las consolas de Sony y Microsoft en cuanto a tecnología y juegos creados para las masas. Wii U llegó primero, pero no se asentó con unas bases sólidas, no trabajó en conjunto con los desarrolladores 3rd Party, esos que cuentan con franquicias que mueven masas, y eso dio la primera estocada a la nueva consola de Nintendo.
PlayStation 4 llegó arrasando al mercado, prometiendo en papel todo lo que querían los gamers escuchar en esa E3 de 2013, ese evento en el que aplaudieron de pie a Andrew House y Jack Tretton. Xbox One, aunque comenzó con varios errores, se consolidó antes de debutar en las tiendas, y ambas plataformas se han robado la atención de los gamers, de las masas.
Gracias a la falta de juegos, ahora mismo el público se enfoca en PlayStation 4 y Xbox One
Yo amo un juego como Skyrim, como The Witcher, como Dark Souls y como The Last of Us, y esos son juegos que venden, y venden mucho, pero las masas, el verdadero dinero en el mundo de las consolas está en títulos como FIFA, Call of Duty, Battlefield y Destiny. ¿En qué consolas se venden más estos? Sí, en Xbox y PlayStation.
He escuchado de infinidad de desarrolladores (incluyendo Bethesda y 2K Games) decir que Nintendo no se la pone fácil a los 3rd Party, grave error. Los títulos más vendidos en el mundo de los videojuegos se venden más en Xbox One y PS4, en cambio en Wii U venden muy poco, o ni siquiera están disponibles (como el hecho de que no habrán más Assassin's Creed o Watch Dogs para esta consola).
El público va a la plataforma con más juegos populares. Y ahora mismo, la preferencia del grueso del público se enfoca en Xbox One y PlayStation 4.
Nintendo y su nuevo afán de llegar tarde
La Nintendo 64 es una de las mejores consolas que han existido en todos los tiempos, y quizás mi favorita personal de toda la vida. Ese año Nintendo demostró lo que es adelantarse a una industria anticuada, revolucionar con un apartado gráfico increíble (aún recuerdo aquella navidad que vi por primera vez Super Mario 64, y me quedé boquiabierto), y mucho potencial, era una consola de títulos sin igual para la época. En el año 1996, jugar con una PlayStation One era como hoy en día jugar en un móvil Android, mientras que el que jugaba en una Nintendo 64 era como si jugara en una PC con gráficos a 4K.
¿Qué ha pasado en los últimos años, Nintendo?
Mientras en esa época innovaba y revolucionaba, en sus últimas consolas no ha sido así. Game Cube fue, bueno, algo distinto. Ni mala ni sobresaliente, normal. Wii revolucionó, sí, cambió muchas cosas en el mundo de los videojuegos, pero aún seguía reacio a las nuevas tecnologías. Me parece insólito, ridículo, que no contara con soporte HD desde su lanzamiento.
Así que desde los últimos años tenemos a una Nintendo que parece disfrutar de llegar tarde. Y llegar primero a la nueva generación de consolas no es llegar temprano, si no lanzas juegos buenos sino hasta los dos años.
En las próximas semanas y meses veremos llegar Super Smash Bros, Bayonetta 2 y más juegos esperadísimos a Wii U, además que hace poco vimos debutar Mario Kart 8 y el divertido Hyrule Warriors. Son juegos que mueven masas de fanáticos en sus plataformas, y le darán un gran impulso a Wii U seguramente.
Pero lanzar esta clase de juegos dos años después de la llegada de tu consola cuando el soporte de desarrolladores 3rd Party para la misma ha sido casi nulo, es llegar muy tarde a la acción. Nintendo tiene que aprender a no dormirse en los laureles, a que hoy en día la resolución nativa para videojuegos esperada por el público es Full HD, que se esperan al menos 30 fps o unos 60 fps preferiblemente, y títulos que luzcan genial, además de ser muy divertidos de jugar.
El juego de The Legend of Zelda que mostraron hace unos meses para Wii U luce espectacular... pero llegará muy tarde también.
La pérdida del juego casual ante los móviles
Cuando Wii nació en el 2006 proponía un tipo de juego que nunca había existido en el mundo, algo que podían jugar niños, adolescentes, adultos y hasta los abuelos, todos podían tomar un mando de una Wii y mover los brazos al son de un videojuego, para cumplir objetivos. Fue tal la revolución que causó que vendió muchos millones, rápidamente, sobre todo a jugadores casuales.
Gamers y no gamers compraron una Wii. Barata, fácil de usar y perfecta para pasar el rato por unos minutos o una hora sin complicarse mucho la vida con subir de niveles, farmear, organizar Raids de 6 jugadores y luchar por horas contra un boss. No, la Wii era para todos, pero el jugador casual se ha ido a otro mundo.
Los móviles, sobre todo el iPhone y iPad, le robaron los jugadores casuales a Nintendo
Los dispositivos móviles le han robado los jugadores casuales a Nintendo. Sobre todo el iPad y iOS han tenido un impacto enorme en el mundo de los videojuegos, no por nada el iPod Touch es considerado una de las "consolas portátiles" más vendidas de la historia. Jugar en estos dispositivos de pantalla táctil es sencillo, fácil, adictivo y en muchos casos gratis. De paso, no hay que comprar otro aparato como una consola tradicional o portátil dedicada únicamente a los videojuegos.
iOS y Android supusieron un antes y un después en muchos factores, incluyendo en el de los videojuegos. Hoy en día, quien quiere jugar un rato, un par de horas de vez en cuando y títulos sencillos, simples pero divertidos, no compra una consola, ninguna consola, no, usa su propio móvil o iPad, y ni siquiera tiene que gastar un duro. Así, no solo Nintendo sino todos los desarrolladores de consolas le dijeron adiós a los jugadores casuales.
Nintendo es una empresa que tiene 125 años de edad recién cumplidos, un titán en Japón y en ese país se le tiene muchísimo respecto, al igual que en el resto del mundo por parte de cientos de millones de gamers. Da una verdadera pena ver a su más reciente consola ser dejada de lado, como lo ha sido en estos primeros dos años de vida.
La solución no es sencilla, Wii U nunca va a alcanzar el éxito de PlayStation 4 y Xbox One, pero mientras esperan la llegada de una nueva consola, una nueva plataforma que apueste por el éxito desde su inicio, hay mucho que cambiar en la filosofía de la empresa: no tenerle miedo a los cambios, como adoptar nuevas tecnologías rápidamente incluyendo los móviles, y acelerar un poco más el lanzamiento de títulos pertenecientes a sus amadas franquicias, esas que nos tarde o temprano, nos llevan de regreso siempre a sus consolas.