Hace unas semanas, en el CES 2013, Sony sorprendía a propios y extraños con el nuevo Sony Xperia Z, una auténtica bestia parda encerrada en cinco magnificentes pulgadas de pantalla con la que Sony apunta a intentar comerse el mercado. El Xperia Z viene con unas líneas estilizadas, rectas y minimalistas y queda claro que es un terminal al que no le gusta pasar inadvertido. Muchos aciertos, algunos fallos y algunas notas interesantes, así es el nuevo teléfono insignia de Sony.

Especificaciones técnicas

Antes de entrar de lleno con el análisis del Sony Xperia Z, conviene hacer un repaso a la hoja de especificaciones puntera con las que Sony ha dotado al terminal. Recordamos que son sólo datos y números, y que justamente la usabilidad de los mismos es la que vamos a intentar explicar más adelante.

Monta un procesador Krait de cuatro núcleos a 1,5 Ghz firmado por Qualcomm y se acompaña de un chip gráfico Adreno 320 y 2 GB de RAM, una cifra que nos sorprendió por primera vez con el Nexus 4, pero que comienza a hacerse un estándar en el mercado. Tiene unas dimensiones de 139 x 71 x 7.9 mm y un peso de 146 gramos.

El sistema operativo es Android 4.1.2 Jelly Bean, aunque el upgrade a 4.2 está planeado para los próximos meses, sin fecha concreta por parte de Sony. La cámara cuenta con 13.1 Megapíxeles, un flash LED y, sobre todo, el nuevo sensor Exmor RS también fabricado por Sony y que es, como veremos en el apartado de cámara, una auténtica maravilla con grabación de vídeo a 1080p y 30fps. La cámara frontal cuenta con 2,2 Mps y también graba vídeo a 1080p y 30fps.

La pantalla son 5 pulgadas, gigantescas, con una densidad de 441 píxeles por pulgada (como dato, el segundo terminal con más densidad, el BlackBerry Z10, se queda en 356 y el tercero es el Nokia Lumia 920 con 332), es de tipo TFT y para películas y fotos viene potenciada por el Bravia Engine 2.

El almacenamiento es de 16GB con ranura microSD ampliable 32 GB más. Incluye las opciones de conectividad básicas en un teléfono móvil de alta gama, incluido LTE y NFC. La batería es de 2330 mAh.

Sony Xperia Z perspectiva

Diseño y materiales

Xperia Z en la mano

El diseño es una de las partes más sorprendentes del Xperia Z y una de las cosas que más han cambiado frente a los anteriores Xperia. Sony nunca se había distinguido por dotarles a sus Xperia de unas líneas demasiado recargadas, pero en este caso lo han llevado al extremo.

El Xperia Z, es, básicamente, un bloque cuadrangular de apenas 8 milímetros de grosor con líneas rectas y simples que se redondean en los bordes. La simplicidad del diseño se deja ver también en la parte trasera donde sólo destaca el agujero de la cámara, el flash LED y un pequeño micrófono para la cancelación de ruido.

Xperia Z upper

En el modelo blanco, que es el que hemos estado probando, la pantalla negra cubre casi todo el frontal dejando sólo hueco para la cámara frontal, el logo de Sony y los sensores de proximidad y luminosidad. Nada más.

El micrófono y el auricular frontal están convenientemente situados arriba y abajo de la pantalla y están bien camuflados para no molestar con respecto al diseño general.

Otro detalle agradable es que el negro de la pantalla se funde con el del borde, dándole una sensación de continuidad bastante atractiva. Es un efecto que llega a su máximo con el modelo color negro y que pierde evidentemente fuerza con el blanco.

Unido al hecho de que con la pantalla en reposo al mirar al terminal cuesta distinguir qué es pantalla y qué no, Sony ha ajustado bastante en lo que se refiere a los bordes laterales y al encenderla parece que ocupa todo el ancho del terminal, un detalle realmente vistoso si lo unimos al hecho de que son nada menos que cinco pulgadas las que se iluminan.

"Sony nunca se había distinguido por dotarles a sus Xperia unas líneas demasiado recargadas pero en este caso lo han llevado al extremo"

El airgap, o espacio que hay entre el cristal exterior y los píxeles de la pantalla se ha reducido al extremo, hasta el punto de que realmente parece que estemos tocando e interactuando con una pegatina. Son muchos los fabricantes que han prometido en los últimos meses reducción en el espacio entre cristal y matriz de píxeles, incluida Apple con el iPad, pero, bajo mi punto de vista, ninguna lo ha conseguido hasta tal punto como Sony con el Xperia Z.

Xperia Z back

En el lateral derecho del terminal encontramos el voluminoso botón de bloqueo y desbloqueo que hace también las veces de botón de encendido y apagado. Según nos explicaron en las primeras pruebas que pudimos hacer hace unas semanas, dentro de las ideas de diseño Sony el botón sirve como "punto de entrada" al universo del Xperia Z. Es, de hecho, el único punto voluminoso dentro del purismo y la simplicidad general del diseño del teléfono.

Con pantallas tan grandes, sin embargo, después de probar soluciones como la de BlackBerry 10 en el BlackBerry Z10, me empieza a quedar claro que los botones de bloqueo y desbloqueo son incómodos, sea donde sea que se coloquen. Deslizar el dedo desde el borde hacia adentro, como ocurre en el sistema operativo de BlackBerry, o dibujar algún tipo de patrón con la pantalla apagada, por ejemplo, hubiesen sido soluciones mucho más adecuadas en el caso del Xperia Z.

"El cristal es precioso, sí, pero atrae las huellas, el polvo y la humedad con demasiada facilidad"

Los botones de volumen no quedan en la parte superior de ese lateral, como suele suceder con el 99% de los smartphones que hay en el mercado, sino que se encuentran justo debajo de dicho botón de desbloqueo. Una cuestión que responde al hecho de que con esas descomunales 5 pulgadas sería incómodo que se encontrasen arriba.

Una de las características principales del Sony Xperia Z es que es resistente básicamente a cualquier cosa que le eches. Agua, polvo, humedad y golpes. Sin embargo, la manera en la que Sony ha resuelto esa característica a nivel de diseño es la que me parece más pobre.

Slides Xperia Z

De manera similar a como ocurría con el Xperia S para acceder a cada uno de los puertos, tenemos que ir levantando pestañas convenientemente camufladas en el lateral del terminal. Se entiende que por un lado es la solución óptima para proteger el dispositivo del agua y del polvo, pero la solución final no puede ser más incómoda y poco elegante. Insertar la tarjeta microSD, la microSIM, conectar el Xperia Z al ordenador o ponerlo a cargar requieren que levantemos cada una de las pestañas rompiendo en gran manera las cuidadas líneas del teléfono.

Por otro lado, hacer un teléfono resistente a casi cualquier golpe implica utilizar láminas de vidrio Dragontrail (resiste hasta 60 kg por centímetro cuadrado) en la parte frontal y trasera del teléfono, pero, por otro, implica también proteger convenientemente los bordes. Para ello, un marco de fibra de carbono rodea los bordes de todo el terminal rompiendo de nuevo en gran medida lo que de otro modo habría sido una estética impecable. Son detalles, pequeños, que no es que destrocen el buen gusto en general que destila el Xperia Z, pero de los que se agradecería una revisión en futuras versiones.

"La cámara es excelente, pero se echa en falta el botón dedicado que teníamos en los anteriores Xperia"

Otra de las cosas que más echo en falta es ese botón de cámara dedicado que sí tienen el Xperia S y el Xperia T. Sony lo había integrado de tal manera con el software que nos permitía hacer cosas como apretar directamente el botón, teniendo el teléfono bloqueado, y disparar la foto en menos de un segundo. Todo eso se pierde aquí y, en su lugar, se incluye un acceso directo en la pantalla de bloqueo, similar a lo que tienen otros teléfonos como el Galaxy S III o el iPhone y que sigue siendo aceptable desde el punto de vista de la usabilidad, pero sin duda mucho peor a lo que ya teníamos.

Xperia Frontal

Omnibalance es el término con el que Sony ha querido describir cómo se reparte el peso y el equilibrio en el Xperia Z. El primer impulso al ver un terminal tan grande es pensar que pesará bastante, pero la realidad es que sus 146 gramos de peso (aparte de ser pocos de base) están tan bien distribuidos que en ningún momento se siente incómodo, pesado o molesta en el bolsillo más allá de su tamaño.

Sobre el tamaño de la pantalla, siguiendo la moda en Android de hacer los teléfonos cada vez más grandes, por favor, que alguien pare esta locura. Estoy convencido de que el Xperia Z sería 3 veces más manejable y, por tanto, mejor teléfono con tener una pantalla sólo un poquito más pequeña, entre las 4,2 y las 4,5 pulgadas. Las 5" con las que cuenta el Xperia Z tienen algunas ventajas como veremos en el apartado dedicado a la pantalla, pero mi impresión general es que un poquito más pequeño hubiese estado mejor.

Pantalla

Pantalla Xperia Z

Después de ver las especificaciones técnicas del teléfono, queda claro que cinco pulgadas con una densidad de 441 píxeles por pulgadas difícilmente pueden pasar inadvertidos, y así es. Un teléfono muchas veces entra por los ojos y en ese caso el Xperia Z lo hace a lo grande. Junto con la cámara, de la que hablaremos ahora más adelante, la pantalla es la otra gran baza del terminal y, en términos generales, probablemente estemos hablando de la mejor que podemos encontrar en el mercado ahora mismo.

Destacan la calidad de los colores, la saturación y los negros. El ángulo de pantalla, pese a lo promocionado y curiosamente no me ha parecido nada del otro mundo, especialmente con un virado de color blanquecino que aparece cuando pasamos los 60º de inclinación a un lado y a otro. El brillo al máximo es bueno, y más importante, el calibrado del sensor para ajustarlo a la luminosidad de la sala también es adecuado.

"441 píxeles por pulgada, nuevo récord en densidad de pantalla"

Los colores son bastante más saturados que lo que podemos encontrar en general en las pantallas de teléfonos de la competencia. Es un hecho que queda patente al tomar fotos con la cámara, por ejemplo, algunas fotos parecen excesivamente saturadas hasta que las pasamos a otro dispositivo como un ordenador u otro teléfono móvil y comparamos el resultado.

Avatar Xperia Z

La inclusión del Bravia Engine es uno de los detalles que más agradecimos en la reproducción de vídeo del Xperia T y, en el caso del Xperia Z, llega con su segunda versión con el Bravia Engine 2 que promete aún más calidad e intensidad de color en imágenes y sobre todo en vídeo. Reproducir películas, especialmente en HD y a 1080 es todo un lujo cuando juntamos el Bravia Engine 2 por un lado y la calidad de la pantalla por otro.

Hablando de reproducción de vídeo, son cinco pulgadas metidas en un ratio muy panorámico que ayuda mucho a la hora de ver películas y series, por ejemplo. No es que nunca haya sido muy fan a la hora de ver ese tipo de contenido en un teléfono móvil, pero sin duda es un buen detalle. Lo mismo para cualquier tipo de vídeo online como puede ser YouTube o Vimeo.

Cámara

Con 13,1 megapíxeles, el récord del mercado de la telefonía móvil ahora mismo, la cámara del Sony Xperia Z es otra de sus mejores características junto con la pantalla. Con el Xperia S y el Xperia T Sony ya nos había dejado claro que en el terreno de fotografía móvil estaban muy bien colocados y, de hecho, algunas de las cámaras de otro fabricantes, como la del iPhone, también llevan un sensor firmado por Sony.

Cámara Xperia Z

En cuanto a la experiencia de uso del Sony Xperia Z, por ponerlo de una manera simple, vuelve a ser la mejor cámara que podamos encontrar en un teléfono móvil ahora mismo. Competencia no le falta, con el Lumia 920 y el iPhone 5 como principales contendientes, pero en la opinión del que escribe el sensor Exmor RS del Xperia Z hace un trabajo en conjunto ligeramente superior que el de las otras opciones. Con las fotos en baja luminosidad sigue ganando el Lumia 920 claramente y me gusta mucho más la usabilidad de la cámara en iOS pero, pese a no tener botón dedicado y alguna que otra limitación propia de la interfaz de Android, Sony ha conseguido meter una cámara redonda.

Hay detalles como un modo ráfaga que coloca hasta 15 imágenes por segundo, o la grabación de vídeo en HDR que directamente marcan el punto aparte con respecto a cualquier cosa que hayamos podido ver en un smartphone hasta ahora. Sin embargo, con toda la cantidad de opciones, efectos y variantes disponibles la cámara se siente "lenta", cuesta escoger qué parámetros son los más adecuados para cada escena.

Xperia Z camara

Es cierto que incorpora un modo llamado Automatic Superior, que nos permite escoger automáticamente cuáles son los mejores ajustes y escenas, pero sigue sin ser suficiente. Opciones como el captador automático de sonrisas, el etiquetado geográfico o el barrido panorámico deberían poder, al menos, integrarse directamente en la pantalla para poder cambiar a ellos rápidamente.

Durante la grabación de vídeo aparece también la posibilidad de tomar fotos mientras grabamos, opción que estrenó el HTC One X hace casi un año y que después hemos visto repetido en algunos terminales como el Galaxy S III. En este caso las fotos que tomamos durante la grabación de vídeo están limitadas a 1 Megapíxeles y los resultados son mucho peor que los de la competencia. En vídeo también podemos activar la opción de grabar en HDR, una característica exclusiva del Xperia RS y que se agradece bastante en exteriores fuertemente iluminados.

Android 4.1.2

Nunca he sido demasiado fan de la capa personalizada de Android que Sony le mete a sus dispositivos, aunque en el caso de la versión 4.1.2, que es la que lleva el Sony Xperia Z, se han pulido algunos detalles y se han incorporado otros.

Android 4.1.2 Xperia Z

La principal inclusión son una especie de aplicaciones que aparecen al abrir el botón de multitarea. Son widgets al más puro estilo Android, pero podemos colocarlas sobre cualquier aplicación. Por defecto vienen cuatro: calculadora, temporizador, notas y micrófono.

No es que me parezcan nada del otro mundo, especialmente porque la manera en la que están incluidas, dentro de la barra de multitarea, es horrenda pero en determinadas situaciones puede ser útil, por ejemplo abrir una nota al leer una página web o realizar una grabación de voz al leer el correo para recordar algún detalle importante.

"Se incluyen pequeñas miniaplicaciones que podemos usar en cualquier momento"

La manera de incluir widgets, colocar aplicaciones, cambiar los fondos o los temas (mantener el dedo apretado sobre la pantalla) me parece menos intuitiva que la que viene en el sabor oficial de Android de los Nexus y la pantalla de bloqueo, una especie de persiana que tenemos que recorrer para mostrar la pantalla es definitivamente lo más horrendo que ha hecho Sony en una buena temporada, pero son detalles minoritarios.

Hay algunas inclusiones extra, como el modo Stamina, del que hablaremos más adelante pero el resto es bastante a todo lo que habíamos visto en teléfonos Sony con Android hasta ahora.

Resistencia al agua, al polvo y a los golpes

La característica más icónica del Xperia Z es que es el primer teléfono de la compañía en incluir resistencia al agua y al polvo, aparte de esa resistencia a los golpes de la que ya hemos hablado al hablar de la pantalla con vidrio Dragontrail inastillable. Lleva el certificado IP57, siendo el 5 el número que indica protección al polvo y 7 el número que indica resistencia al agua sumergido a 1 metro de profundidad durante 30 minutos.

Xperia resistencia

La combinación agua+polvo+golpes hace un teléfono indestructible que rezuma calidad por los cuatro costados. Eso sí, el cristal frontal puede ser Dragontrail y hacer gala de una dureza y resistencia notables, pero no así la parte trasera, que empezará a llenarse de rayas y arañazos con más facilidad de la que me gustaría.

El hecho de ser resistente al agua, la humedad y el polvo abre algunas perspectivas interesantes de uso. Por ejemplo, es un teléfono ideal para ir a la playa, para los que practiquen deportes de riesgo o para llevar en alta mar. Un nicho quizá un tanto especializado que antes se solucionaba en parte con incómodas fundas o con terminales ultrarresistentes que no eran smartphones, pero en el que el Xperia Z puede ser gran ayuda.

Rendimiento, batería y conectividad

Alt1040 Xperia Z

Otra de las características más publicitadas por Sony es el modo Stamina. Consiste en una aproximación bastante interesante al modo ahorro de energía que desactiva la conexión de datos cuando la pantalla está bloqueada. De este modo, limitamos que el teléfono esté haciendo llamadas de datos continuamente y minimiza el impacto en la batería. Cuando desbloqueamos el teléfono, se recupera la conexión y saltan todas las notifaciones que tuviésemos pendientes.

Una especie de modo avión limitado con resultados muy sorprendentes. Por ejemplo, activándolo a las tres de la tarde y con un 18% de batería aguantó hasta la noche quedándose con un 5%. Técnicamente está pensado para situaciones de emergencia, pero la realidad es que me he sorprendido utilizándolo aún con buenos niveles de batería, la posibilidad de bloquear las notificaciones y de paso ahorrar batería puede ser útil en más de una ocasión. Después de todo, las notificaciones van a estar ahí la próxima vez que desbloquees el terminal.

"El modo Stamina nos permite ahorrar en batería durante largos periodos de tiempo"

El chip Adreno del Xperia Z unido a los 2GB de RAM con los cuatro núcleos del procesador hacen que, evidentemente, todo se mueva con la máxima fluidez, ni en juegos ni en aplicaciones hemos notado lag alguno en el rendimiento, que ha puntuado con un 2024 en Geekbench.

Por último, y en lo relativo a conectividad, el Xperia Z incluye NFC, DLNA y la posibilidad de duplicar la pantalla con cualquier dispositivo compatible con Miracast. Las últimas televisiones de Sony ya incorporan dicha tecnología, pero si no hay dispositivos externos compatibles con Miracast que podemos conectar a la televisión para duplicar la pantalla.

Conclusión

El Xperia Z es la culminación de todo el buen hacer de Sony durante el último año. Curiosamente, Sony ha decidido inaugurar 2013 con uno de los terminales más sólidos, bien construidos y diseñados que hemos visto en mucho tiempo. Lo acompaña de algunas novedades interesantes como el modo Stamina, la grabación en vídeo HDR, las miniaplicaciones y una cámara excepcional.

Un terminal al que, en mi opinión, le sobra poco más de media pulgada para terminar de ser perfecto. La pantalla y la cámara son, sin duda, sus dos mejores características y un reto para toda la competencia que vendrá en los próximos meses. Con el Mobile World Congress a la vuelta de la esquina y el Samsung Galaxy S IV previsto para dentro de un mes, no nos cabe duda de que la competición va a estar más reñida que nunca.

Pros

  • La cámara y el sensor Exmor RS
  • La pantalla
  • Resistencia al agua, a los golpes y al polvo

Contras

  • Cinco pulgadas es demasiado grande
  • Los bordes podrían estar mejor acabados
  • La parte trasera se araña con facilidad

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