Todo indica que sí, pero es que los chinos están hechos de otra pasta. Resulta que la abuela Jin Guangyin -77 años bien cumplidos- fue al Shuyang Leniency Hospital por sus constantes y fortísimos dolores de cabeza. Al hacer una radiografía, salió premio tras una de las puertas.
El balazo se lo dieron en 1943 durante la Segunda Guerra Mundial, mientras le llevaba provisiones a su padre. ¿Por qué no murió? Aquí llegan las palabras mágicas: tratamiento de hierbas que cerró la herida hasta hoy día cuando finalmente han separado a estas compañeras de batalla.
Enlace: Wow, headache's gone - after surgeons remove bullet from brain | Vía: Neatorama