Cuando Shawn Fanning desarrolló Napster tenía 18 años, y su portada en Wired fue un ejemplo de que con buenas ideas, se podía cambiar internet sin importar si se tenía la edad legal para, por ejemplo, administrar grandes ingresos o aguantar las embestidas legales de la industria discográfica.

Más grandecitos estaban ya, Larry Page y Sergey Brin cuando se unieron para crear Google en 1998: tan sólo 24 años y casi 10 años después son los 26º más ricos del mundo, gracias al buen desarrollo de una buena idea.

Lo de Ashley Qualls podría parecer suerte, pero simplemente, no lo es. Esta chica, de apenas 17 años, lleva 3 años administrando Whateverlife, un sitio en el que ofrece de manera gratuita, plantillas para MySpace.

Tomando en cuenta el potencial número de usuarios del servicio, y sus constantes ganas por variar el tapiz que viene por defecto, Ashley ha logrado dar con una fórmula de éxito: 60 millones de páginas vistas al mes e ingresos de casi 70 mil dólares mensuales en concepto de la publicidad que le sirven Adsense y ValueClick.

De momento, la nena no puede hacer más negocio: un juzgado dictaminó en Enero que ni ella ni sus padres podrían administrar las finanzas que reporta el sitio. Hasta que cumpla los 18, los gastos deben ser aprobados por un administrador nombrado por la corte. Ashley afirma que esto "afecta su habilidad para reaccionar en un mercado súmamente volátil".

¿A menor edad se emprende mejor? Quizás se tengan las ideas más frescas, y aquí es donde hay que cambiar el dicho por: "La idea de negocio de la nena, los viejos buscones de internet la desean".

Enlace: Girl Power | Vía: Social Daily News

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