Finalmente hoy se celebraba el juicio contra los dibujantes de la revista El Jueves, por la famosa portada que costó el secuestro del número 1573. Estaba claro cual sería el resultado, en el que los acusados ha llamado El juicio más rápido de la historia.
Según la sentencia, Guillermo Torres y Manel Fontdevila, deberán pagar una multa de 3.000 euros cada uno, como coautores de un "delito de injurias al sucesor de la Corona". Además, según cuenta la SER:
La Fiscalía definía a la ilustración como "claramente denigrante y objetivamente infamante por el dibujo" y además resulta, a causa de las expresiones atribuidas al Príncipe, "plenamente atentatoria" contra su "honorabilidad".
El fiscal añadía que la portada era "una deliberada e indebida utilización de su imagen, en evidente y consciente menosprecio a la Corona, a la que se ha causado un notable daño en su prestigio institucional".
Para colmo de males, y en un arranque de monarquía y patriotismo, el fiscal ha declarado que: "Al atacar al Rey se está atacando a los españoles".
Y oiga, está muy bien que el Rey de muestras de humanidad agradables, pero insisto, la familia real no representa al común de los españoles; ni económica, ni legalmente. Recordemos que en este país la corona es intocable por ley.