Hace no mucho se activó la opción de dejar comentarios en los artículos de New Scientist y así quienes escriben, sus administradores y responsables conocieron a los trolls, esos personajes que entran a insultar y dejar comentarios ofensivos que no tienen nada que ver con el tema.
Ahora hacen un análisis de por qué sucede y llegan a algunas conclusiones interesantes, puede ser simplemente que algunas personas no toman en serio una discusión en línea porque no tienen a nadie cara a cara, pero también está el proceso sicológico de no seguir normas sociales cuando estamos en espacios donde no podemos ser plenamente identificados, al estar distantes de otros nos enfocamos menos en nuestra propia identidad y nos volvemos más agresivos.
También habrán casos donde haya falta de comunicación y poco entendimiento debido a la limitante que hay en el texto escrito y la falta de transmisión de emociones por este medio, algo que suele ser obvio cuando conversas cara a cara con una o varias personas.
Enlace: Don't flame me, bro' | Vía: Slashdot