El vecino de un prostíbulo de una localidad de Mallorca ha denunciado al establecimiento, debido a que por falta de señalización, los fines de semana por la noche los presuntos clientes llamaban a su puerta, preguntando por el cariño de las meretrices. Desde que los letreros de Neón se inventaron, esto no debería suceder. Vía Menéame.