En 2001, Apple revolucionó para siempre la industria de la música. Fue el año en el que presentó el iPod, un dispositivo cuyo eslógan principal era "1000 canciones en tu bolsillo". Nada volvió a ser lo mismo desde entonces, y empezó el declive para los discman y los walkman, aunque para entonces éstos últimos estaban casi extintos.

En 2007, fue presentado el iPod Touch, un dispositivo con una gran pantalla multitáctil y un sólo botón de control, a semejanza del iPhone. Hoy tenemos su quinta versión, tras no haberse actualizado en dos años. Y lo ha hecho a lo grande.

Diseño

Lo primero que llama la atención del iPod Touch 5G cuando lo sacamos de la caja es lo fino y ligero que es. Pesa sólo 88 gramos, y es igual de ancho que el iPhone 5 (5,86 cm), y sólo 0,04 centímetros más bajo (12,34 vs. 12,38 cm). Su grosor impacta: tan sólo 0,61 cm. Quince milímetros menos que el iPhone 5, que ya ha hecho de su delgadez un baluarte.

El diseño de este iPod es el mayor salto respecto a las generaciones anteriores. Aparte de las medidas, destaco que por fin Apple elimina la parte trasera cromada de esta gama, presente en las cuatro versiones anteriores, y que se rayaban con muchísima facilidad. En su lugar, ha introducido una carcasa de aluminio en varios colores. Están los modelos con el frontal blanco (y trasera amarilla, azul, roja, plateada o rosada), y negro (parte trasera negra). Salvo el rosa y el amarillo, me gustan bastante estos nuevos acabados en colores.

El acabado es buenísimo, se siente muy ligero en la mano y es increíblemente fino, sin que transmita sensación de fragilidad. Apple también ha acabado llevando líneas rectas y con menos bordes curvados al iPod Touch, diseño que siempre me ha gustado más que generaciones anteriores con la parte trasera ovalada. Este es de lejos el iPod Touch más bonito que ha hecho Apple, ha conseguido superarse y no siempre lo hace, no hay más que ver el desastre que han hecho con el diseño y la interfaz del nuevo iPod nano. Seguramente sólo le ponga un punto negativo: el anillo de la cámara sobresale de la carcasa, siendo más proclive a arañazos o rayones.

Pantalla

La pantalla es exactamente la misma que la del iPhone 5. Es un panel IPS de 4 pulgadas en diagonal, con una resolución de 1136 x 640 píxeles, lo que da una densidad de 326 ppp, que automáticamente deja fuera de la comparación a cualquier otro reproductor multimedia, y únicamente le equipara a tablets que superan por mucho su tamaño.

El tamaño ha aumentado respecto a las clásicas 3'5 pulgadas de los iPod Touch anteriores o de los iPhone hasta el 4S. Para Apple la prioridad siempre ha sido que su pantalla se pueda manejar con una mano, y lo han mantenido a pesar de aumentarla hasta las 4 pulgadas. No obstante, tengo una mano grande con dedos largos, y quizás a manos más pequeñas les cueste más llegar a desplazar hacia abajo el centro de notificaciones, por ejemplo.

La cubierta oléofuga sigue vigente, como nos tiene acostumbrados Apple desde el iPhone 3GS, y es más que efectiva. En mi iPhone 4 ya se ha ido, y se nota bastante la diferencia cuando se compara el tacto y la capacidad de retener grasa o polvo respecto a una pantalla que la conserva.

Creo que no hace falta añadir lo increíblemente bien que se ve. Como en el caso del iPhone 5, se ha eliminado una capa intermedia entre el panel táctil y la pantalla. Se ha ganado la sensación de que tocamos el icono directamente con nuestro dedo, sin el cristal entre medias.

Cámara

Apple tardó cuatro generaciones en incorporar la cámara al iPod Touch. Cuando lo hizo, hubo una comprensible decepción, ya que con la trasera se tomaban fotografías pésimas. Los vídeos, a 720p, estaban algo mejores, aunque tampoco eran ninguna maravilla. En cualquier caso, no era una buena idea hacer fotos con el iPod Touch 4G dada su mala calidad.

Apple ha sabido resarcirse. La cámara del iPod Touch 5G es bastante buena, me ha sorprendido especialmente su comportamiento en entornos de luz artificial, donde da resultados bastante mejores que mi iPhone 4 a pesar de que la cámara de ambos es muy similar. Esto es debido al nuevo filtro de infrarrojos híbrido, también presente en el iPhone 5.

Su apertura de ƒ/2,4 permite tomar fotos con poca profundidad de campo enfocando la zona a destacar (es aconsejable bloquear el enfoque, pulsando durante varios segundos dicha zona). Resultados así eran imposibles en el Touch anterior. Algunas, sobre todo sin una luz natural muy intensa, pecan porque aparece algo de ruido en ellas.

iOS 6 trajo la novedad de las fotos panorámicas. Instantáneas de 240º para mostrar grandes espacios en una sóla imagen (y que con el objetivo de una cámara tan pequeña resulta imposible mostrar con una foto normal). Ya habían aplicaciones para iOS que ofrecían lo mismo, como Dermandar o 360 Panorama, pero los resultados de la aplicación nativa son sencillamente mejores.

Las capturas son muy rápidas. Aunque lamentablemente la cámara de iOS tiene poquísimas opciones, al contrario que la de Android, y no tenemos la opción de capturar ráfagas de imágenes, se pueden tomar fotografías seguidas de forma casi instantánea. Los vídeos también dependen de la luz natural, apareciendo ruido en cuanto escasea o estamos en zonas de sombra.

Las fotos nocturnas no son pésimas, pero ni mucho menos para tirar cohetes. El flash hace mucho con fotos a poca distancia, permite distinguir objetos y personas, pero un flash LED tiene limitaciones a la hora de representar colores o mantener la nitidez. Por lo que respecta a la cámara frontal, sirve para lo evidente: videoconferencias y FaceTime. Los autorretratos, salvo que no pidamos calidad y tengamos mucha luz natural, es mejor hacerlos girando el iPod. Al final de la entrada tenéis una extensa galería de fotografías tomadas con el iPod Touch 5G.

EarPods

Como ya sabéis, los Earpods son los nuevos auriculares de Apple, a lo que más he tardado en prestar atención desde que me llegó el iPod, y una de las cosas que más me han sorprendido. No había puesto demasiadas expectativas en ellos, pero la diferencia entre éstos y los anteriores es abismal. Los he usado tanto con el iPod como con el iMac, para escuchar música a 320 Kbps, y en formato FLAC. A falta de probar la gama baja de in-ear de Sennheiser, creo que difícilmente habrá unos auriculares mejores en su gama de precio, $ 29 | 29 €.

Su diseño es el que considero su talón de Aquiles. Y aquí es donde la forma pierde frente a la función, a la inversa que los anteriores auriculares básicos de Apple, que considero estéticamente preciosos. Los EarPods me recuerdan a un secador, es evidente que la forma debía cambiar por la nueva ingeniería interna para llevar el sonido directamente al interior del oído, pero ojalá no tarden mucho en revisar el diseño. En cualquier caso, el sonido es fantástico; pasar de ellos a los anteriores viene a ser como pasar de una pantalla Retina a una que no lo es.

Correa Loop

Una de las cosas que nos sorprendieron con su lanzamiento, fue el misterioso botón plateado que se encontraba en la parte posterior, y que resultó ser un botón retráctil para amarrar la correa Loop, una nueva correa que se incluye con cada iPod Touch, del mismo color que la carcasa.

No me convenció demasiado entonces, ni me convence demasiado ahora. Es un extra que no molesta en el caso de que decidamos no llevarla, eso sí. Y no me gusta, aparte de porque no he visto ocasiones como para usarlo (salvo quizás hacer fotos teniéndolo cogido por si se me cayera), porque siempre tiene tendencia a ovalarse, y el amarre no es perfecto.

Rendimiento

El iPod Touch 5G, en cuanto a rendimiento, no me ha decepcionado en absoluto. Es capaz de correr juegos y aplicaciones pesadas de forma totalmente fluida y satisfactoria. En mi iPhone 4 ya empiezo a notar cierta ralentización en las aplicaciones que más hacen uso del procesador gráfico, o de un exceso de tiempo para abrir algunas. El procesador A5 de este iPod permite manejarlas a la perfección.

El mismo veredicto tengo respecto a la reproducción de vídeos o la navegación por internet. Cualquier cosa que queramos hacer con el iPod Touch 5G la podremos hacer de forma rápida y fluida. Salvo cargarlo, donde he notado que para hacer una carga completa tarda casi cuatro horas, algo más que en otros dispositivos iOS, y donde echo de menos cierta optimización.

Su batería también tiene un rendimiento muy satisfactorio, y aunque depende de múltiples factores, he tratado de analizarla con valores normales para usuarios: brillo de pantalla en el centro del nivel, WiFi activado, y notificaciones activadas en varias aplicaciones, aunque no en todas las que lo solicitan (sí en Tweetbot, Facebook, o Instagram, pero no en Asphalt 7 o FIFA 13, por ejemplo). La duración de uso, tanto de pantalla como de audio, se sitúa en casi un día completo, similar al iPad, por ejemplo.

¿Blanco o negro?

En todos los productos Apple que se ofertan en estos dos colores tengo el mismo problema para decidir con cuál me quedaría. El blanco me parece más bonito, más estético, más vistoso. Pero el marco negro entre pantalla y marco me parece negativo, distrae la atención del contenido de la pantalla. Me refiero a la fina línea que bordea la pantalla. Es imperceptible en el modelo negro, pero en el blanco salta a la vista enseguida.

El negro es más clásico, no me parece tan bonito como el blanco, pero ayuda a focalizar la mirada en el contenido. Probablemente por eso la gran mayoría de televisiones y monitores tienen el marco negro. La decisión es de cada uno en base a su gusto y a si puede pasar o no con el fino marco negro del modelo blanco.

iOS en el iPod Touch

Muchos usuarios critican la monotonía y estaticidad de iOS con el paso de los años. Normalmente, haciendo referencia a Android, que con sus luces y sus sombras (como tiene todo sistema operativo), es más dinámico y personalizable. Tuve un HTC One X en el que la homescreen era mil veces mejor que la de iOS, gracias a los widgets que me permitían activar o desactivar funciones de sistema (impensable en iOS) o ver rápidamente información sin tener que entrar en la app. Pues bien, este dinamismo que se le pide a tablets o a smartphones, y donde sale mal parado iOS, no es tan exigido en reproductores multimedia, al menos en mi opinión.

Sin embargo, no tiene la necesidad de información y actualización constante que sí se le pide a un dispositivo permanentemente conectado a internet. Sencillamente, el iPod Touch está pensado para el puro ocio, para poder desconectar y consumir contenidos recreativos. Sin 3G, no estaremos siempre pendientes de qué pasa en el mundo. Sin un consumo tan grande de batería ni la necesidad de llevarlo siempre encima, no necesitamos (tanto) widgets de energía, por ejemplo. Con las aplicaciones de la App Store tenemos entretenimiento infinito, tanto por número como por calidad.

Conclusiones
9/10

El iPod Touch de quinta generación es uno de los gadgets más bonitos y mejor diseñados del mercado. Sus funciones y su rendimiento hacen justicia de sobra a su estética. Y en mi opinión, sale incluso mejor parado que el iPhone por los motivos que he dado en el punto anterior. Porque iOS en el iPhone hace que tenga ganas de más, que mire con envidia aspectos de Android o de Windows Phone 8. Con el iPod Touch, iOS es más que suficiente.

Históricamente, el iPod Touch ha sido un buen dispositivo de entrada en el ecosistema de Apple. Un producto sencillo, económico, sin depender de contratos de permanencia con cuotas mensuales. Ahora tiene una dura competencia en forma de iPad, y sobre todo de iPad mini. Además, partir de $ 299 | 329 € no facilita las cosas, ya que cuesta lo mismo que el iPad mini, menos portátil pero con una pantalla muy generosa en comparación. En cualquier caso, ya son 32 GB como mínimo la memoria que tendremos, que dado lo mucho que ocupan las aplicaciones desde la llegada de la pantalla Retina al iPad, es un punto importante.

Es un producto ideal para niños y jóvenes, o para quienes quieren complementar con iOS en un reproductor multimedia capaz de navegar por internet su smartphone o tablet de otro sistema operativo. Un producto que no tiene rival alguno en su segmento, y cuya calidad dificulta mucho la entrada de competidores. Ahora mismo el iPod Touch, sobre todo el 5G, es una cámara ultraportátil con funciones sociales, una consola de videojuegos de bolsillo, un genial reproductor de música y vídeo, y un gadget en el que usar aplicaciones. Todo en uno.

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