Faltan 5 días para las elecciones colombianas en la que se elegirán a los alcaldes del país. El domingo pasado se celebró un debate entre los candidatos a la alcaldía de Bogotá. Imaginen: la última pregunta del debate, pregunta con trampa moral y pregunta hecha con malas intenciones. ¿La víctima? Samuel Moreno. ¿El brazo ejecutor? Antanas Mockus, ex-alcalde de la ciudad y evidente opositor del primero...
Desde luego, se trata de un planteamiento moral que así lanzado, crea evidentes dilemas. Lo que pasa es que la respuesta es tremendamente torpe, sobre todo tomando en cuenta el contexto y que las elecciones están a la vuelta de la esquina.
A estas horas, el señor Mockus sigue metiendo el dedo en la llaga, mientras Moreno sigue excusándose de esta grandísima metedura de pata: "Me dejé llevar por el enunciado de salvar a la ciudad y respondí de esa manera, es decir, intuitivamente. Nunca he comprado un voto, nunca voy a comprar votos, no necesito hacerlo. Yo defiendo y defenderé el voto independiente".
Lo peor es que estas cosas exteriorizan la cultura política de los candidatos e incluso de un pueblo. La compra de votos no es permisible, sea 1, 50 o 50 mil. Y esto podría costarle las elecciones a Moreno... o no.
Enlace: Error de Samuel Moreno causa revuelo en campaña electoral en Bogotá, a seis días de las elecciones