La legalidad es la máxima que los simpatizantes de ACTA y en general todas las leyes que tienen como objetivo criminalizar a potenciales consumidores, distribuídores callejeros, tecnologías o todo aquello que ponga en peligro la operación del monopolio cultural.

Para la industria todos somos piratas, pero afortunadamente la investigación que más de 30 investigadores realizaron durante 3 años, titulada Media Piracy in Emerging Economies, nos da la información necesaria para entender como surgió esta agenda, hacia dónde va y por qué hay que rechazarla.

Por el contrario de lo que la industria predica, el estudio atribuye el incremento en los índices de piratería a la innovación tecnológica y las prácticas culturales que se asocian a ellas, y no a las pérdidas que la industria clama. Según esta investigación, las pérdidas siempre estan basadas en las de la industria estadunidense y no, en la de otras economías o incluso industrias extranjeras dentro de EE.UU.. Sin embargo, desde hace 4 años la industria hace un esfuerzo por localizar el discurso y enfocarse a las pérdidas domésticas. Por ejemplo, en México la industria cita ante el Senado mexicano y la prensa un estudio acerca de sus pérdidas (y el jamón) pero nadie ha visto tal estudio y mucho menos se conoce su metodología.

Otro problema es que estos estudios se llevan a cabo en países con salarios más altos, cuando los precios e ingreso son muy distintos en diferentes partes del mundo, especialmente en aquellos que la industria considera más piratas, es decir, países en vías de desarrollo, con velocidades de descarga muy distintas y una economía informal mucho mayor a la formal. Lo anterior no es una opción, es una consecuencia de malas políticas económicas. Para los investigadores, las sustituciones que hace la industria para calcular las diferencias (65% física y 20% velocidad de descarga) simplemente no hacen sentido en países donde el poder de compra( y los salarios) son mucho más bajos. Tampoco aprueban la tendencia de estos estudios, que atribuyen a las pérdidas por piratería, la pérdida de empleos. El estudio afirma que esta táctica fue creada por la BSA (Business Software Alliance) en 2007, al desarrollar su propia fórmula para convertir el decremento de los índices de piratería en una estimación en el crecimiento de los empleos: precisamente el discurso que el Jorge Amigo, Director General del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial, utiliza para explicar las bondades de ACTA y el efecto de la piratería en el crecimiento de la economía. El estudio afirma:

No vemos ninguna razón para asumir que el uso de software pirata contribuye menos al crecimiento económico que el uso software legal: una copia pirata de Windows o Photoshop generalmente cumple la misma función que la legal. En relación a esto, no vemos ninguna razón para asumir que el uso de la versión pirata, no contribuye al crecimiento de mercados secundarios de servicios de software.

Mercados secundarios. Un mercado que todos prefieren ignorar a pesar de su tamaño, informalidad y porque no, importancia.

México

No es nueva la estrecha relación del IMPI con la industria. Frecuentemente hay noticias de los convenios que firma con la BSA y diferentes sociedades de gestión de derechos en la prensa. Sin embargo, el contenido de esos acuerdos no es publicitado tanto como los eventos protocolarios.

EL estudio pone especial atención en México ya que lo considera un caso clave para entender el costo económico y político de la protección radical de la propiedad intelectual. El investigador encargado del capítulo -- Dr. John Cross-- propone comprender el fenómeno de una forma amplia y considerando que:

Como en otros países, la piratería en México es parte de una dinámica informal del sector que reacciona a los cambios en la protección (leyes) y, sobre todo, a los cambios en la tecnología.

A pesar de que el estudio se enfoca en gran medidad la piratería callejera con enfásis en Tepito, los resultados son lo suficientemente coherentes como para reconocer que los mismos vendedores callejeros tienen su primer competidor en muchos años: el internet.

Desde que el internet y particularmente el acceso a la banda ancha ha incrementado en México, la venta callejera de discos ópticos ha encontrado a su primer competidor serio.

De nuevo, la palabra clave es la competencia.

La agenda

El estudio continúa dando un panorama de la implicaciones políticas de la piratería, repasando su relación histórica con el PRI (Partido Revolucionario Institucional), la forma en la que opera la venta callejera de piratería y su papel en la sustitución de las vías formales de empleo, que el gobierno no genera. El autor reconoce que la élite de la prensa y de las sucursales locales de organizaciones de cabildeo internacional han utilizado éstos argumentos para relacionar a la piratería con mafias y pandillas:

Declaraciones de la IIPA y sucursales mexicanas de las organizaciones (de lobbying) de la industria internacional han adoptado esta línea en su argumento — y de hecho, van más allá para tratar de mezclar la piratería con el tráfico de drogas y otras formas de actividad criminal. En 2009 publicaron un reporte creado por RAND Corporation que fue patrocinado por la MPAA — con el ambiguo título de “Piratería de Películas, Crímen Organizado y Terrorismo.”

Llama la atención que Jorge Amigo del IMPI ha explicado ACTA y su necesidad en distintas ocasiones, utilizando un estudio con un título muy similar: Piratería Musical, Crímen Organizado y Terrorismo.

El estudio identifica al IMPI, PROFECO e INDAUTOR como las agencias que trabajan de forma más cercana con los grupos de cabileo de la industria internacional en México.

Como en otros países, los grupos mexicanos estan afiliados a asociaciones multinacionales, como IFPI, MPAA y BSA, entre otros. Las agendas y esfuerzos de cabildeo de estos distintas capas de grupos de titulares de derechos, generalmente están muy alineadas y frecuentemente combinan sus esfuerzos en alianzas mayores que logran coordinar esfuerzos legislativos y de protección a nivel local, nacional el internacional.

Sin embargo a pesar de la máquina de lobbying que existe detrás de la agenda de la piratería, hay un sin fin de contradicciones y sobre todo prácticas culturales que todo el dinero y toda la corrupción institucional del mundo, jamás podrán cambiar. El apartado Actitudes conta la piratería ofrece todos lo datos y números necesarios para entender esta contradicción.

Un oficial de la PGR de la división de protección de propiedad intelectual que fue entrevistado, declaró:

Estoy convencido de que aumentar las penalizaciones no es la solución. Es un problema social y económico más que de delincuencia... Yo preferiría estar persiguiendo a narcotraficantes que a piratas.[.] Es también un problema de los artistas. No es posible que un disco una canción buena cueste 200 pesos (20 doláres), y que el resto sea ¡basura!

El investigador preguntó al oficial la razón por la cual el gobierno mexicano invierte tanto en sus operaciones anti-piratería, su respuesta:

Son las transnacionales --es eso, los gringos (sic) nos aprietan(sic) para que llevemos a cabo éstas operaciones

Los Piratas

Es muy fácil juzgar a todos los que están en la calle vendiendo piratería en las calles de México. Diario leó en Twitter como se refieren a ellos, usándolo como argumento para diferenciar la piratería digital de la de bienes físicos. La forma en que se hace es despectiva y clasista --muy a la mexicana-- (evitaré más juicios morales). Pero, los investigadores conscientes de que es un fenómeno complicado, también tomaron la molestia de investigar la postura de los piratas callejeros y abordar en su investigación un problema aún más grande que la piratería: el desempleo.

El gobierno no produce empleo pero si produce pobreza
Muchos (piratas) han iniciado sus propios negocios de CDs legales que obtienen en rebaja de los distribuídores. Una mujer dice: “no se venden demasiado, pero ganas lo suficiente”. Este modelo funcionó cuando los vendedores podían comprar originales en descuento, usualmente cuando un CD no es popular o las tiendas de discos tenían exceso de mercancías. Un vendedor explica que este mercado secundario se acabó cuando las tiendas comenzaron a destruír la mercancía que no vendían en vez de re-venderlo (en descuento).

Este capítulo también habla de lo que el investigador llama populismo pirata el cual ofrece testimonios de vendedores que creen que estan cubriendo una función social. La gente pobre también produce y consume cultura, tanto como el investigador como el vendedor entrevistado, tienen en este argumento toda la razón:

“Un (vendedor) añadió: “La necesidad de cultura popular es tener cultura accesible para la gente. Pero (la industria) solo hace dinero y más dinero”. La defensa del vendedor fusiona las ideas principales que modelan la actitud ante la piratería en México: 1) la la indiscutible situación de desigualdad, en donde los piratas son quienes proveen el único acceso de bajo costo a bienes culturales ; y (2) una lectura politizada y nacionalista de la piratería que atribuye (por lo general a EUA) a los precios altos y el mercantilismo, y ve los esfuerzos domésticos contra la piratería como una forma de subordinación a intereses extranjeros.”

Las pruebas de la subordinación del IMPI existen gracias a Wikileaks.

Narcopyright

Las conclusiones del capítulo de México son muy delicadas. La agenda anti-piratería de la industria tal vez ha ido demasiado lejos en su desesperación por controlar el mercado cultural:

Por más de una década, la industria del copyright ha emprendido una campaña para conectar la piratería con el florecimiento del tráfico de drogas en México. Las ventajas de hacerlo parecen obvias: el narcotráfico representa un crisis seria para el estado mexicano y es la base para poder expandir los poderes policiales en el país. Conectar la piratería con el narcotráfico permite a los grupos de la industria capturar nuevos recursos para sus esfuerzos anti-piratería. El uso de nuevos estatutos para el crimen organizado, la extensión de los poderes ex-officio a la PGR y policía local, y la formación de unidades especializadas de protección intelectual son parte de este amplio esfuerzo por trasladar las responsabilidades y costos de la protección, a un estado de seguridad en expansión.

¿Esta es la legalidad y el respeto a estado de derecho que pide la industria para justificar la firma de ACTA en México?

ACTA

Muchos especialistas están de acuerdo en que ACTA difícilmente tendrá un impacto en el control de la piratería callejera. El estudio brinda atención al hecho de que el gobierno de México --a pesar de la presión de la industria y el gobierno de USA--, se ha negado a comprometerse seriamente y absorber el costo político de la protección persasiva a nivel callejero.

Las diversas fallas en la cooperación citadas por reportes de IIPA México necesitan entenderse en un contexto —no simplemente como producto de la ineficiencia o falta de comprensión, sino como parte de un proceso de balance a las demandas de los socios comerciales contra los posibles costos domésticos de esos esfuerzos. Es díficil imaginarse a corto o medio plazo, circunstancias en las cuales este balance pueda cambiar. [.] Distintas agencias han adoptado diferentes posiciones de facto a la protección (de propiedad intelectual)

A través de ACTA pretenden cambiar la forma en la cual la PGR puede actúar contra la piratería callejera. La Ley manzanero, por ejemplo, fue el primer paso para atribuír poderes ex-officio.

Los negociadores mexicanos involucrados en el proceso de ACTA, por ejemplo, aprueban la adopción de políticas que impactarán contundentemente en la forma en la que la PGR y otras agencias de protección prioritarizarán y conducirán sus esfuerzos anti-piratería — solamente el tiempo podrá decir qué impacto tiene un tratado formal, en las calles.

La capacitación de oficiales por parte de la Interpol, no es algo aislado. La reforma que los diputados votaron hace dos días tampoco.

Algunos quieren ACTA y se están adelantando a las modificaciones en la ley nacional que son necesarias para su implementación: armonización de la ley que le dicen.

Post Data:

El estudio del Social Science Research Council ha recibido mucha atención y reacciones positivas en los últimos días, por parte de las esferas pro-democracia, pro-transparencia y pro-balance de los derechos de propiedad intelectual. Para William Patry, Consejero Senior de Google en el tema de copyright este estudio es:

un logro en la literatura del copyright: una investigación empírica acerca de lo que funciona y lo que no en la arena de la protección. Si los creadores de políticas quieren guiarse por la evidencia y no por la retórica, comenzarán con el estudio del Consejo y se quedarán con el por mucho tiempo.

En pocas palabras, los que utilizan la retórica de la piratería para descalificar la evidencia que presenta este estudio, tal vez se encuentran en el post equívocado.

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