Kevin Turner, COO de Microsoft, ha sido el encargado de desvelar por sorpresa durante el WPC 2013, el evento anual que celebra la compañía con la intención de realizar un repaso del próximo año con sus socios de todo el mundo, que la tienda de aplicaciones de Windows se unirá a la de Windows Phone creando un ecosistema único con el que poder competir contra Google Play o la App Store de Apple.
El anuncio accidental, puesto que se ha conocido gracias a una diapositiva que mostraba más información de la debida, nos ha confirmado uno de los planes más importantes para el futuro de consumo de la compañía.
El equipo de Windows anunció a principios de mes que su marketplace había superado las 100.000 aplicaciones desde que el nuevo sistema operativo fuera lanzado a finales del pasado mes de octubre. Se había conseguido llegar a esta cifra más rápidamente que en Windows Phone, sin embargo, aunque los resultados son buenos no pueden ser comparados con las 900.000 aplicaciones de la App Store que acaba de cumplir su quinto aniversario o las 700.000 aplicaciones disponibles en Google Play.
Lo importante de este plan de Microsoft no es que sólo se unifican ambas tiendas de aplicaciones sino que podemos estar hablando de una unificación más importante, la de sistemas operativos. Desde siempre se han escuchado rumores de que la compañía quería unificar Windows con Windows Phone, incluso se ha escuchado en las últimas semanas que ambos departamentos dentro de Microsoft se estarían fusionando de cara al próximo año fiscal. Lo desvelado hoy no es más que una prueba de ello.
Los cambios que esto podría suponer son grandes en todos los aspectos. Los desarrolladores serían capaces de crear sus aplicaciones en una plataforma única que podrán ser vistas desde ordenadores, tabletas o teléfonos inteligentes, sin olvidarnos de la Xbox One, que seguro nos guarda alguna sorpresa relacionada con este tema en el futuro. Para los consumidores es un dolor de cabeza menos, tener exactamente el mismo sistema operativo en todos sus dispositivos hace que la experiencia de uso sea más familiar en todos los casos, y para los socios de hardware supondría una nueva ventana de oportunidades ya que podrán crear dispositivos de diferentes tamaños o funcionalidades con unos diseños sorprendentes y el mismo sistema operativo en todos.